El viernes nos juntamos un gran grupo de amigos y subimos a dormir a la laguna larga en Sierra Nevada. Toro y yo desayunamos temprano y cambiamos nuestras pesadas mochilas por otras más ligeras, para llevar lo justo e intentar trotar donde el terreno así lo permitiera.
La ruta fue espectacular. Salimos de la larga en dirección a la laguna de la Mosca, a los pies de la cara norte del Mulhacén. Atravesamos el Gran Vasar de la Alcazaba y nos subimos, entre bloques de piedras gigantes, a Vacares, para volver por nuestros pasos y girar hacia los Tajos del Goterón. Un sitio espectacular en el que no deja de caer agua por la pared, y en el que, aun se pueden encontrar restos del fuselaje del avión de pasajeros que se accidentó en los años 60. Es una de las zonas menos transitadas de la sierra.
Buscamos el paso de las "zetas", para poder remontar hasta la cima de la Alcazaba por su loma. El descenso lo hicimos por el "colaero" y tomamos en seguida dirección hacia el puntal de siete lagunas para poder dejarnos caer y atravesar, esta vez, el vasar del Mulhacén. Otro sitio espectacular por el que, visto a distancia, parece imposible que se pueda cruzar.
Y desde ahí vuelta a la laguna larga donde teníamos nuestro campamento y donde pasamos la segunda noche.
La sensación de moverse rápido por la sierra es una gozada! Tengo las pilas cargadas a tope!!!
La ruta del sábado nos llevó 5 horas y media en movimiento, para hacer 20 kms y unos 1.200 metros positivos, todo el tiempo a unos 3000 metros de altitud de media. El total del fin de semana fueron aproximadamente 35.5 kms y 2.000 +. Gran entreno en altura y buena prueba para las New Balance Mt110, que se han portado de maravilla y no me han hecho ni un solo rasguño en todo el fin de semana.
Norte del Mulhacén. Horas más tardes atravesaremos esa pared por su vasar.
Toro. Bajada a la Mosca.
Cima Vacares
Toro, mas fuerte que el vinagre.
Cima de la Alcazaba
Siete Lagunas