lunes, 14 de enero de 2013

Superado el I Trail Escalate Motril

Yo no soy muy de carreras. Reconozco que una vez que las corro las disfruto, y no me he arrepentido de ninguna hasta ahora. Diría incluso que aportan un puntito de sabor y hacen que te esfuerces dando un extra que en otras condiciones negarías. Mucha gente las necesita para auto-motivarse y así "obligarse" a salir y entrenar, lo cual es muy respetable. Mi caso es bien distinto, a mi me gusta salir a trotar porque me sienta como pocas cosas. Por eso suelo pasar tanto de ritmos y de palabrejas raras del argot del atleta. Sin embargo esta carrera era especial por correrse en mi tierra. Por subir y bajar los caminos y montañas por las que me encanta perderme solo, en busca de mi tranquilidad.

La mala suerte (y la fecha tan unida a las vacaciones de Navidad que hacen volverse a uno algo más "abandonaillo") hizo que mi contracturado gemelo izquierdo no me dejara llegar como yo hubiera querido y haber corrido con más soltura, pero no me quejo en absoluto. He disfrutado como sabía que lo haría, y no solo el propio día de la carrera, sino todas las veces que he subido a Cerro Gordo antes, o me he adentrado en los bosques y sus veredas, tanto solo o acompañado recientemente de mis amigos Pepe, Montse y Luigi Slurp entre otros.


















El día amaneció con cielos cubiertos y amenazantes, aunque la previsión solo daba un 30% de probabilidades de lluvia. Un ligero chispeo en la zona de salida media hora antes fue el único agua que calló del cielo el domingo. El fuerte viento, que fue aumentando a lo largo de la mañana, se llevó las nubes dejando un día espectacular para estar en la montaña y para correr.

Fue una alegría compartir la carrera con todos los cualquieras y con mi querido Slurp!!! Además de saber que mi amiga de la infancia, Susana, también correría!




Sobre la carrera solo decir que hizo honor a su perfil. Sus 1.882 metros de desnivel acumulado (943+ y 939-) en 16.5 kms no daban más opción que la de sufrir un poco. Los pinares, estrechas veredas y las vistas sobre el mar hicieron mucho más distendido el recorrido. Antes de llegar a Cerro Gordo me noté algo flojo y noté bache, pero un avituallamiento con sólido y, sobre todo ver a mi amigo Pepe Álvarez, que me estaba esperando para animarme, me hicieron recuperar el aliento y tirar para arriba con más fuerza! Que arte Pepe!!

Concluyendo, una carrera que merece mucho la pena y que mejorará en futuras ediciones si consigue consolidarse. De cualquier manera, os invito a venir a Motril a saborear de primera mano estos senderos mágicos y sus empinados cortafuegos cuando queráis.

Como no podía ser de otra forma, hubo tercer tiempo con la tribu Q. Esa familia enorme que no deja de crecer y que tan buen rollo lleva allí donde confluyan kilómetros y ganas de diversión!!!














Yo corrí con mis NB Mt 110, con un roto en su empeine, y cada vez se ven más zapatillas minimalistas. El barefoot running es una marea que avanza con inercia y sin vuelta atrás.

Nos vemos en Montilla en Febrero!!!!

4 comentarios:

  1. Ole,y decías que no ibas a hacer crónica!!.Q bien escribes Deivid,le tienes que dar más a la pluma,bro!!.La carrera,2 días después,la resumo en "estupenda".Q lugares tan hermosos tienes al ladito de tu casa y un placer haberlos descubierto contigo y haberlos ampliado más aún con el trail.Pasamos un rato muy bueno y creo que el año que viene repitooo!!

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  2. Genial David, enhorabuena por disfrutar de tus trails como lo haces y por contarnoslo por aquí. Un beso :)

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  3. Muchísimas gracias Marga!!!! Nos vemos muy pronto salá....

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