miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cada vez más barefoot

Nunca me gustó correr.

Un buen día decidí que era el momento. La insistencia de un buen "pajarillo" amigo mio me ayudó a lanzarme, pero una rodilla funky me tenía acojonado. Así empecé a trotar, pero notaba que mi rodilla izquierda se hinchaba cada vez que salía. Los médicos que visité me dijeron que todo estaba bien, y que solo una cápsula "débil" podría ser la causa de que a mi rodilla le diera por soltar liquido. "O paras de correr, o periódicamente tendremos que quitarte el líquido a jeringazo".

Ya estaba demasiado enganchado como para parar.

Para ese entonces no sabía que el minimalismo y el barefoot (correr descalzo) me estaban esperando a la vuelta de la esquina. Motivado con la idea de no detenerme y buscar soluciones, encontré estos movimientos a través de la red. Era una nueva forma de correr. Lo primero, deshacerme de mis zapatillas nike con amortiguación y de mis plantillas ortopédicas, y aprender la técnica correctamente. Estaba decidido y puse mucha ilusión ya que todo lo que leía me parecía muy coherente.

El proceso de adaptación fue lento (2 meses). Seguía corriendo con mis nike pegasus y alternaba entre una técnica y otra hasta que sin darme cuenta empecé a correrlo todo sin clavar ni un solo talón más.

Llegaron mis zapas minimalistas. Unas NB Mt 101.


Actualmente todo lo corro con ellas. La única excepción son las salidas barefoot como la de anoche. Fueron 6,5 kms descalzo y 43 minutos de auténtico disfrute. Por muy minimalistas que sean las zapatillas no hay nada para aprehender la técnica como quitárselas y correr descalzo. Es entonces cuando sientes verdaderamente el suelo que pisas, y es cuando notas que nuestro sistema de amortiguación natural comienza a funcionar.


Mi rodilla no es que esté curada, ni mucho menos, pero ahora únicamente requiere de algún mimo que otro de vez en cuando. Esto no es magia ni nada por el estilo, pero puedo decir que gracias a los cambios ahora soy capaz de hacer tiradas de 18 kms (espero que pronto también descalzo) y esto va a más. La sensación es que los pies y las piernas cada día están más fuertes y sanos. Y puedo decir sin temor a equivocarme que no hay vuelta atrás.

Os dejo una conferencia super interesante a cargo de Christopher Mcdougall, autor de "Nacidos para correr". Son unos 15 minutos que no tienen desperdicio en los que explica perfectamente porqué nacimos para correr.

http://www.ted.com/talks/lang/spa/christopher_mcdougall_are_we_born_to_run.html

2 comentarios:

  1. Coño David ¡¡, no sabia yo esta historia, lo de la lesión si pero lo de correr descalzo no, nunca lo había oído , pero mola y si te va bien cojonudo ¡¡¡

    Un abrazo y enhorabuena por el blog ¡¡


    Isra.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Isra!

    Ya te contaré con más tranquilidad, nos vemos pronto.

    ResponderEliminar