Sierra Bodijar - Molvízar

La cara este de Picacho Columba es de estas siluetas que te enamoran a primera vista y que veo cada día camino de mi trabajo. Se trata del comienzo de  una pequeña sierra que se levanta algo más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, paralela al mar mediterráneo y separando los pueblos de Lobres, Molvízar e Itrabo de los Guájares para acabar terminando en el pico Guindalera (1.072,70 metros). Éste era mi objetivo ayer.

Cara sur de la Sierra de Bodijar desde el coche


Preparé medio litro de isotónico, mandarina, una barrita y el frontal por lo que pudiera pasar (gran acierto!!!!), y a las cuatro de la tarde estaba entrando en Molvízar camino del barrio alto. Tenía por delante algo más de 20 kms de montaña y la incertidumbre de no conocer el terreno.

 Todo empezó muy bien, siguiendo un sendero que picaba para arriba sin parar, con fuertes desniveles que solo me dejaban trotar a ratos. Cerca de una hora más tarde y tras una buena sección para correr, la cosa se pone vertical, con una subida en zig zag en la que empezaron a aparecer contratiempos. El camino es precioso, pero está muy poco transitado, así que la maleza ha ido ganando su terreno haciendo muy complicado mantener un ritmo de subida alegre. Además estrecho, por lo que la mayoría de las veces era imposible no pincharse con los espinos.

Una vez en la cresta las vistas al norte son espectaculares, con la Sierra de los Guájares y su valle, y al fondo Sierra Nevada, destacando el Caballo y el Mulhacén, que este año están secos de nieve.

Alcanzada la cota 1000, continué corriendo en dirección oeste camino del Guindalera, pero debido al terreno y sobre todo a la maleza no podía mantener un buen ritmo. Además veía la carrera del sol en su búsqueda del horizonte y empecé a hacerme a la idea de que iba a tener que darme la vuelta y que aun así se me echaría la noche encima. 

Llegué a un punto en el que el sendero desaparecía literalmente. Saqué el teléfono para consultar el gps y me indicaba una línea en frente que no existía entre tanta maleza. Intenté continuar unos metros pero era imposible, más aun en pantalón corto, por lo que decidí volverme en ese punto.


La bajada más de lo mismo, pinchos cada pocos metros. Terminé con las piernas al rojo vivo y llenas de arañazos, pero no cambio ni uno solo de ellos por las horas que estuve corriendo y disfrutando de la montaña. 


Los últimos 45 minutos los hice completamente a oscuras, con una sensación de libertad y de aventura bestiales!!!!

En total 19.5 kms y 1464 +

Empecé la semana muy tranquilo, haciendo 5 kms suaves el lunes y 6 kms el martes, de ellos 3 corriendo barefoot. Lo mejor......, que por ahora mi glúteo está callado. Bien!

A partir de ahora relax y alguna sesión que otra de series.


Hoy YOGA!!!


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The east side of Picacho Columba is a love at first sight mountain that i see every day on my way to work. It is one of a short number of little pikes at 1.000 m that separate Lobres, Molvízar and Itrabo from Los Guájares. On the other side of these mountains we find Guindalera peak (1.072,70 m). My goal yesterday.


So I prepared 0.5 l of isotonic drink, mandarin, one energy bar and my headlamp (lucky i brought that!!!!), and at 4 pm i was heading to the Barrio Alto of Molvízar. Ahead 20 kms of mountains and the uncertainty of not knowing the place.


Everything started well. The trail was steep and could only run at times, but within an hour i got to a "flat" section really runnable that brought me to a long climb and narrow mountain path. I began zigzagging all the way up and found what it would be the main problem with all the route: hawthorn and undergrowth.


Once I got to the top of the crest the north views opened and i had amazing pictures of Los Guájares mountains and valley and also Sierra Nevada.


I kept running west on my way to Guindalera, all the time up and down in a beautiful trail over the 1000 m. but packed with hawthorn that made really hard to keep a nice pace, and finally got to a point where the path  literally disappeared in front of me. I checked my self phone GPS and it drew a line that was just impossible to follow. So knowing I didn´t have much time until the sunset, i decided to get back and run down the mountain, which i did hurting my legs a lot, but i wouldn´t change any scratch for the incredible time i spent running and enjoying the loneliness of the mountains.

It wasn´t expected but i was lucky to enjoy a beautiful sunset on my way down and finally the dark. I had to run the last 45 minutes using my head lamp. Amazing freedom and adventure feelings!!!!! 

Great breakaway with 19.5 kms and 1.464 +

I started my week really carefully, running 5kms on monday and 6kms on tuesday (3 barefoot). And the best part is that i got no signs at all from my gluteus. Cool!!!

Now it´s time to relax a bit and do some fartlek sessions, but everything should be easy.

YOGA time today!!!